La madera es un elemento que por su naturaleza, aspecto y sensación se utiliza en la mayoría de las construcciones, esta puede ser en el exterior o interior, de esto dependerá que tipo de acabado necesitas para mayor durabilidad y resistencia. Los tipos de acabados los podemos clasificar en tintes, aceites, ceras, barnices o selladores.
Existen gran variedad de maderas, duras o blandas y esto dependerá el resultado final del acabado.
Tintes.
Una de las ventajas de usar tintes es que resalta de manera natural las vetas de la madera, a diferencia de las lacas que cubre en su totalidad. Se pueden logran diferentes tonos dependiendo de los colores y el número de pasadas que se le dé a la madera. Algo importante es que un tinte no protege a la madera solo le da color y estos pueden ser base aceite o alcohol.
Aceites
Los aceites son elementos muy fáciles de aplicar ya que solo se necesita una estopa o brocha dependiendo la superficie de la madera, esta se impregna y de manera natural deja respirar a la madera, el acabado que se logra con este elemento es dejar más natural a la madera. Este producto no es tan resistente ya que en cierto tiempo necesitan ser retocados.
Ceras
La cera es utilizada para dar un efecto rustico a la madera, si está queda desprotegida, la madera puede sufrir deformaciones o algún desperfecto a lo largo del tiempo, esta se aplica de forma manual con una estopa y se frota sobre la madera.
Barnices o selladores
Los barnices o selladores crean una capa trasparente protectora que resalta los tonos de la madera ya sean tientes o algún producto antes aplicado, este sellara los poros de la madera evitando que algún elemento externo se introduzca y cambie el acabado deseado. Una de las ventajas es dar mayor resistencia y durabilidad de factores como lluvia, polvo, agua etc. El mantenimiento es cuando la capa empieza a desprenderse, se lija y se aplica nuevamente para no dejar desprotegida a la madera.